10 lugares que están en México y parecen sacados de otro mundo

Con paisajes que parecen arrancados de sueños, estos lugares contribuyen a la fama de que México es un lugar lleno de surrealismo.

1. Samalayuca, Chihuahua

Los médanos de esta zona son hipnóticos. Cada que el aire sopla, la arena sílica blanca crea nuevas formaciones y da la impresión de que las dunas se mueven a voluntad. Por si fuera poco, de noche las estrellas brillan en todo su esplendor y roban el aliento. Además de admirar el paisaje, puedes realizar actividades como sandboarding, paseos en jeep o cuatrimotos y deslizarte entre la arena dentro de enormes esferas de plástico. Para llegar aquí, contrata alguno de los servicios turísticos especializados en Ciudad Juárez, ubicada a 50 km del lugar.

2. Lago de Camécuaro, Michoacán

 

Este ancestral bosque de ahuehuetes fue la prisión de una princesa purépecha, separada de su amado por un malvado brujo, quien lloró hasta convertir la zona en un lago. Al menos eso cuenta la leyenda de Camécuaro, un parque nacional que parece sacado del relato de fantasía que le da el sobrenombre de Lago de las Lágrimas. A 14 km de Zamora, las 100 hectáreas del lugar tienen aguas cristalinas con islotes de árboles que brindan paisajes idóneos para tu Instagram. Entre las actividades que puedes realizar hay paseos en bote, nadar e incluso bucear.

3. Las Pozas de Eduard James, San Luis Potosí

A cinco kilómetros del pueblo mágico de Xilitla se encuentra un lugar que bien parece haber sido sacado de un sueño. Creado por el surrealista Edward James, este laberinto escultórico se despliega entre cascadas y pozas que se conectan por 27 construcciones inspiradas en la vegetación de la Huasteca Potosina, que parecen incluso emerger de la misma naturaleza.

4. Dunas de Pacula, Hidalgo

En la región de La Sierra Gorda se encuentra un paisaje que parece traído de película de ciencia ficción. Luego de cruzar un denso bosque, tus ojos no darán crédito al rojo intenso de las dunas que cubren la piedra volcánica. Ubicadas en el municipio hidalguense de San Juan Pacula, las dunas deben su color al hierro de las minas cercanas (no te preocupes, la cantidad del metal no implica riesgos a la salud). Lánzate a conocerlas ya sea a pie o en trayectos de bici de montaña: garantizamos fotografías espectaculares.

5. Nevado de Toluca, Edomex

A tre horas de CDMX, el Nevado de Toluca es un lugar que te hace sentir transportado a otro planeta. Con una extensión de 400 y 200 m2 respectivamente, las Lagunas del Sol y la Luna son de un azul intenso que contrasta con las rocas rojizas —con fósforo, hierro y zinc— de las paredes del cráter. Al estar ahí, da la sensación de que uno está completamente aislado. El paisaje es asombroso tanto en días despejados como en aquellos con neblina. No habrá foto que salga mal.

6. Río Secreto, Quintana Roo

Este cuerpo de agua subterráneo es toda una experiencia. A pocos kilómetros de Playa del Carmen, las aguas turquesa cristalinas de este lugar parecen brotar de otro mundo. Solo el 10% de los más de 30 kilómetros de cuevas con estalactitas y estalagmitas están abiertos al público y, ya que se trata de una reserva natural, se ofrecen varios tipos de recorridos cuidando en todo momento la sustentabilidad del lugar. Flotar en sus aguas mientras observas las formaciones de roca en sus bóvedas te dará una sensación de paz.

7. Paquimé, Chihuahua

Una ciudad espacial abandonada. Esa es la impresión que tiene uno al llegar al sitio arqueológico de Paquimé, ubicado a ocho kilómetros de Casas Grandes. Los muros color arena de estas edificaciones precolombinas fuera de lo común forman una especie de laberinto que se va transformando conforme el sol se mueve y se confunden con el desierto que las rodea. Sin duda tus fotos parecerán hechas en una galaxia muy, muy lejana.

8. Las Coloradas, Yucatán

A tres horas y media de Mérida encontrarás un paisaje por demás psicodélico: las dunas blancas que resguardan un inmenso mar rosado. Teñidas de este color debido a los microorganismos que habitan en ella y la sal de la zona, Las Coloradas dejan boquiabierto a todo aquel que las visite. El contraste del agua rosada con la arena y el cielo azul serán perfectos para tus fotos, y, con suerte, quizá veas a alguna parvada de flamencos.

9. Dunas de Yeso, Coahuila

Necesitarás tus lentes de sol para poder admirar este prístino lugar sin deslumbrarte. A 15 minutos de Cuatro Ciénegas, las Dunas de Yeso podrían simular un paisaje nevado, si no las delatara la vegetación desértica que asoma entre los blancos montículos. Alrededor de las dunas puedes contemplar pozas donde acuden a beber algunos animales del lugar como tortugas y ratones.

10. Salar de Mexicali, Baja California

A una hora de Mexical, El Salar es el lugar ideal para un paseo relajado, silencioso y transformador. Recorre a tu ritmo el sitio, descubriendo a cada paso el enorme espejo de sal que forman las pequeñas lagunas evaporadas que borran el límite entre el cielo y la tierra. Aunque cualquier hora es buena para visitarlo, intenta ir al amanecer o al atardecer para lograr fotografías más impresionantes.

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