París tiene un nuevo mini-versalles dentro de la ciudad

Justo cuando se pensaría que París ya no puede sorprender, abre las puertas el Hôtel de la Marine, un edificio del siglo XVIII que nos invita a dar un vistazo al pasado.

Si piensas viajar a París, asegúrate de reservar tiempo extra, pues las visitas a La Ciudad de las Luces han actualizado su itinerario para incluir un nuevo atractivo: el Hôtel de la Marine, ubicado en la Plaza de la Concordia.

Este edificio construido en el siglo XVIII por Ange-Jacques Gabriel, arquitecto real de Luis XV, destaca de las edificaciones de la época por su estilo neoclásico, donde la sobriedad y los cánones clásicos de la Academia Real de Arquitectura, destacan en su fachada.

El Hôtel de la Marine fue originalmente destinado al resguardo de los muebles de la corona así como joyas, tapices y obras de arte. Al inicio de la Revolución Francesa, una parte del edificio fue ocupado por la oficina de la Marina, cuando Luis XVI se vio obligado a dejar Versalles y se trasladó junto con sus oficiales a la ciudad de París. Poco a poco, su función de salvaguarda de mobiliario de la corona desapareció para convertirse en su totalidad la sede de la Marina, hasta el año 2015.

Es en este momento que se comienza la planeación para recuperar el patrimonio histórico y cultural del edificio y transformarlo en un museo. Las obras de restauración y restitución inician en 2017 y tras cinco años de arduo trabajo, el pasado 10 de junio por fin pudo abrir sus puertas al público que puede visitar este espectacular sitio.

Una nueva parada imperdible

Dada su privilegiada ubicación, el Hôtel de la Marine fue tanto en su interior como en el exterior testigo de momentos históricos de la ciudad, como las ejecuciones en guillotina, la colocación del obelisco de Luxor o la liberación de la ocupación nazi. Así las cosas, si bien su fachada ha permanecido intacta, su interior vivió, junto con la ciudad, grandes transformaciones, debido a las cuales los trabajos de restauración de los 6,000 metros cuadrados del edificio tomaron cientos de horas.

Hubo que tener extremo cuidado al ir retirando cada capa de historia para llegar al origen de todo y regresar a su forma original habitaciones como los aposentos de los intendentes (los encargados de resguardar los bienes de la corona), los salones y la cocina, entre otros. La atención al detalle es notoria. Para lograr autenticidad fue necesario hacer una investigación histórica masiva acerca de los materiales utilizados en la época, así como las técnicas para labrar madera, teñir telas y la pintura utilizada en los muros. Como resultado, las habitaciones y salones del Hôtel de la Marine parecen haberse detenido en el tiempo.

Las visitas al lugar son guiadas por un sistema de audífonos inteligentes que van llevando al visitante casi de la mano y a la vez, evitan la colocación de dispositivos en las salas, logrando así que la experiencia sea auténtica. Destacan El Gabinete de los Espejos, el cual tiene en la superficie ilustraciones de flores, animales y querubines; el Gabinete Diplomático, un pequeño mueble oculto en las paredes del Salón Diplomático por el cual se escuchaban secretamente las conversaciones de quienes acudían a audiencias; y la Mesa Voladora, un sistema de poleas mediante el cual se elevaba la mesa desde la cocina hasta el comedor, para evitar que los sirvientes escucharan las conversaciones de los intendentes y sus invitados.

Mención aparte merece el enorme techo de cristal de 330 metros cuadrados sobre el Patio del Intendente, donde comienza el recorrido, una estructura que logra combinar de forma equilibrada el pasado del edificio con su presente.

El Hôtel de la Marine cuenta con una librería-tienda de regalos, así como una cafetería y un restaurante que abrirán sus puertas en septiembre y prometen ser también toda una experiencia. Así que en tu próxima visita a París, no dejes de lado este grandioso lugar.

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