Rutas yucatecas: siete destinos desde Mérida
Por su gastronomía, por su diversidad cultural, por sus costumbres y tradiciones, Mérida, la «ciudad blanca», es uno de los destinos turísticos preferidos por nacionales y extranjeros. No solo por su belleza sino también por su cultura y gastronomía, Yucatán es un estado idóneo para pasar las vacaciones: ruinas mayas, cenotes, playas y conventos coloniales. Aquí una guía para que planees tu próxima visita.
Hacia el este: Izamal & Chichen Itzá
Catalogado como uno de los pueblos mágicos de México, Izamal se encuentra a 67 km al este de Mérida. Se le conoce como la «ciudad de las tres culturas», pues en ella confluyen el estilo colonial, la arquitectura moderna y los vestigios prehispánicos, como la pirámide de Kinich Kakmó. La mayoría de las casas están pintadas de blanco y amarillo; algunos aseguran que esto se debe a la visita del papa en 1992, a raíz de la cual se decidió emplear los colores vaticanos. Entre sus principales atractivos está el ex convento de San Antonio de Padua, fundado en 1549 por Fray Diego de Landa. Se recomienda visitar algunos de los talleres distribuidos a lo largo y ancho del pueblo: el de miniaturas, el de hamacas, el de tallado de madera o el de cocoyol, entre otros.
Chichén Itzá es una parada obligada para todo aquel que visita Yucatán. Ubicado a 120 km de Mérida, este monumental sitio arqueológico tiene como principal atractivo la pirámide de Kukulkán, declarada en 2007 “maravilla del mundo moderno”. Su construcción data del año 525 d. C. y entre sus principales edificios se encuentran el Observatorio y el Templo de los guerreros. Podemos encontrar, también el Ik-Kil, o cenote sagrado, en donde han sido hallados huesos de animales y de personas, además de joyas de gran valor.
Hacia el sureste: Cenotes de Cuzamá
Este recorrido, que se lleva a cabo en la localidad de Cuzamá, a 45 km de Mérida, consta de una visita en truck —un pequeño coche tirado por un caballo sobre unos rieles— a tres cenotes o pozas de agua cristalina: Bolonchoojol, Chacsinicché y Chelentún. Durante el recorrido, que dura alrededor de tres horas, el visitante puede descender a los cenotes subterráneos y nadar en ellos.
Prepárate para un chapuzón en el agua helada de los cenotes. Un wetsuit puede ser la clave para disfrutarlos plenamente.
Hacia el sur: Ruta Puuc
Recomendamos iniciar este recorrido por las grutas de Loltún, a 110 km al sureste de Mérida; ahí es posible admirar pinturas rupestres, bóvedas de luz y galerías en donde han sido halladas numerosas piezas arqueológicas. Después de Loltún, tendrás cerca los tres sitios arqueológicos más importantes
de la ruta: Labná, Kabah y Uxmal.
A diferencia de Chichén Itzá, que se caracteriza por un estilo arquitectónico sobrio —denominado “maya-tolteca”—, en estas construcciones se observa el estilo «puuc», que se caracteriza, entre otras cosas, por su ornamentación y por la presencia de mascarones de Chaac, el dios de la lluvia. En Uxmal se lleva a cabo un espectáculo de luz y sonido que inicia a las 8 p. m. en el horario de verano y a las 7 p. m. en el horario de invierno.
Hacia el oeste y norte: Puertos yucatecos
Ubicado a 23 kilómetros al norte de Mérida, Dzibilchaltún es un sitio arqueológico conocido, sobre todo, por la forma en la que percibe el equinoccio de primavera a través del Templo de las Siete Muñecas. Cuenta, además, con un cenote al aire libre denominado Xlacah, en donde es posible nadar y descansar.
Progreso, por otro lado, es el principal puerto de Yucatán. Además de contar con una importante industria pesquera, se trata de un puerto turístico que se puede recorrer a pie. Siéntate en el Flamingos a comer producto de mar fresco o degusta unos antojitos yucatecos en Eladio’s en el malecón.
Celestún es un puerto ubicado a 95 kilómetros al oeste de Mérida. Desde la playa se realizan diversos recorridos en lancha hacia la Reserva de la Biosfera Ría Celestún, donde se encuentran los flamencos rosa y otras especies de aves y peces; también es posible hallar manglares, dunas, un bosque petrificado y algunos ojos de agua. El invierno es la mejor época para admirar a los flamencos que descansan en la ría en esta temporada.
Hacia el sureste: Ruta de los conventos
Acanceh, Tecoh, Tekit, Mama, Chumayel y Maní son algunas de las localidades que conforman la Ruta de los Conventos. Se trata de un recorrido histórico que permite apreciar algunas de las iglesias, catedrales y conventos más representativas de la época colonial. Maní, además, es famoso por su gastronomía; para comer ve a El Príncipe de Tutul-Xiu, abierto desde 1973 y uno de los restaurantes más famosos de Yucatán. En el menú encontrarás una amplia selección de platillos yucatecos: sopa de lima, queso relleno, escabeche y el delicioso poc-chuc, un platillo de carne de puerco marinada en jugo de naranja agria y cocida a la parrilla.
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