24 horas en Oxford

Ciudad de universidades y de las locaciones de varias de las películas de la saga de Harry Potter, Oxford es eso, pero también mucho más. Este poblado a casi 100 kilómetros de distancia desde Londres es supercaminable, lleno de cultura y de rinconcitos para degustar no solo comida y bebida 100 % british, sino también de todo el mundo, gracias a la multiculturalidad del lugar.

Por la mañana

Desayuna como local en Jericho Café, muy cerca del centro de la ciudad. Es uno de los favoritos de los estudiantes de Oxford. Aquí probarás el clásico desayuno inglés, wafles buenísimos y hasta opciones veganas y vegetarianas. Después de una caminata de 20 minutos rumbo a la famosísima Oxford University, sube a la torre de la University Church of St Mary the Virgin, en High Street. Podrás ver casi toda la ciudad desde las alturas, te orientarás mejor y sacarás unas fotos de 10. Otro imperdible de la zona es el edificio Radcliffe Camera, hogar de una de las bibliotecas de la universidad.


Por la tarde

Mereces un descanso, pero no en cualquier lugar. Por eso este plan involucra que tomes un taxi desde el centro y recorran unos 25 minutos hasta el río Cherwell. Ahí puedes simplemente mojarte los pies o rentar un bote. Después del relax, acércate a Olive’s Deli, en donde encontrarás sándwiches, baguettes y postres perfectos para llevarte al lado del río y terminar con esta parte del plan bien comido y tranquilo. ¿Listo para la siguiente aventura diurna? ¡Museos! El de Historia Natural y el Pitt Rivers están en el mismo edificio (de la Universidad de Oxford). El primero tiene una colección geológica y zoológica, mientras que el segundo tiene curiosidades arqueológicas y antropológicas.


Por la noche

Inaugura la noche con un coctel memorable en Raoul’s, uno de los mejores bares de Oxford, con una de las selecciones más amplias de licores de todo el Reino Unido (su carta es de casi 20 páginas, imagínate). Estás en el corazón de Oxford, así que una caminata por su centro es la mejor despedida que podrás darle a la ciudad. Después de eso puedes cenar en dos lugares completamente diferentes: el elegante pero relajado Gee’s Restaurant, de cocina mediterránea, o Moya, cocina eslovaca. En el segundo podrás probar platos como el tostado del diablo (pan tostado con salchicha ahumada, verduras y queso de cabra asado), goulash con paprika y dumpling de frutas con salsa de semillas de amapola.


Cómo llegar

Si estás en Londres, lo mejor es viajar en autobús o tren, que un vuelo a Oxford tiene la misma lógica que si quisieras ir de Ciudad de México a Pachuca. Los trenes salen de la estación de Paddington cada media hora y cuestan entre 20 y 40 libras. Si optas por los autobuses, puedes encontrarte ofertas desde una libra. Estos salen desde la estación Victoria y hacen un recorrido de una hora y media.

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