24 horas en Siem Reap

La pequeña ciudad de Siem Reap, mística y vibrante, es la puerta de entrada a la región de Angkor. Es el destino camboyano indispensable para dar un salto al pasado y deleitarse con su gastronomía y su vida nocturna.

Por Belinda Lorenzana

POR LA MAÑANA
Habrá que madrugar y dirigirse cuanto antes al complejo de Angkor, a unos ocho kilómetros al norte de Siem Reap, en donde se encuentran Angkor Thom, la célebre ciudad sagrada, y Angkor Wat, el templo más grande jamás construido, un tesoro arqueológico invaluable. La noche anterior pide a un taxista que pase a buscarte alrededor de las cuatro y media, para que estés en los templos justo al amanecer: la majestuosidad de las vistas te dejará con la boca abierta. Paga la entrada de un sólo día (para recorrer la zona arqueológica completa se necesitan unos siete), e intérnate en las edificaciones rodeadas por la selva. Los templos del complejo datan del pasado hinduista de Camboya, pero después del siglo XII fueron adaptados al budismo. Es sorprendente el sincretismo que se percibe entre sus muros: el complejo sigue siendo frecuentado por monjes budistas e incluso por practicantes hinduistas que conviven de manera armoniosa. Entre los recovecos de Angkor coexisten imágenes de ambas religiones, que hablan de un pasado místico y remoto.
Para los espíritus exploradores, está disponible un recorrido en bicicleta desde Siem Reap a estos templos, que pasa por aldeas a través de la selva, con duración de unas seis horas. También es posible sobrevolar la inmensa zona de ruinas en helicóptero, o dar un paseo en elefante en las inmediaciones de algún templo.

POR LA TARDE
Después del recorrido en Angkor Wat, come en Chez Sophea and Matthieu, donde te sorprenderá la variedad de arroces y platos típicos. Acompáñalos con una cerveza Angkor, ligera y refrescante. Otra opción es el Angkor Wat Cafe, menos rústico y más vistoso, aunque algo alejado del templo.
De vuelta en el centro de Siem Reap te esperan calles cercadas por jardines y pagodas. Tal vez quieras visitar la pagoda Bo, rentar una bici para andar a la orilla del río o dar un paseo en tuk-tuk, el típico triciclo motorizado. En la ciudad también encuentras servicios de pedicura con peces y una interesante oferta de spas. ¿Qué tal un masaje típico camboyano?
La vida y el movimiento se adueñan de Siem Reap antes de caer la noche. El centro de la ciudad alberga restaurantes, bares y cafés rústicos, casuales o francamente lujosos. Si buscas una mesa con manteles, copas y carta de vinos, ve a Embassy, especializado en cocina camboyana. Para saborear las delicias locales en un entorno más tradicional, Jomnan’s Kitchen es la alternativa. Prueba la ensalada de mango verde y el amok, hecho con arroz, carne, coco, verduras y un toque picante.

AL CAER LA NOCHE
El sol se oculta y la ciudad se anima: se llena de luces de neón y se prepara para seguir en pie hasta las cuatro de la madrugada o más. Visita el Angkor Night Market, colorido y bullicioso, en donde se venden artesanías, joyería y ropa local. El mercado es tan diverso que entre sus pasillos hay spas, salones de belleza, música en vivo y puestos de insectos para paladares aventureros. Hasta cuenta con un bar en donde algunos compradores se dan un respiro, beben una copa y descansan de la caminata.
Por la noche, Pub Street es el destino imprescindible. Este corredor comercial y gastronómico ofrece bares, cafés, galerías y puestos ambulantes: de la comida callejera a los restaurantes con propuestas culinarias más formales. Camina de un bar a otro para que conocer y tómate un trago en cada uno: hay sitios rústicos como Mikey’s Night Bar y otros más cosmopolitas como Picasso Bar. La fiesta en Siem Reap será uno de los puntos más inolvidables de tu viaje.


CUÁNDO IR
Al igual que el resto de Camboya, Siem Reap es caluroso y húmedo durante todo el año, y sus dos temporadas se diferencian principalmente por la cantidad de lluvia que cada una experimenta.
La estación seca de Camboya se extiende de noviembre a abril. Aunque las temperaturas son más cómodas de diciembre a febrero, con un promedio de alrededor de 25 °C.

CÓMO LLEGAR
La mayoría de los visitantes llegan por vía aérea desde Phnom Penh y Bangkok. También hay vuelos regulares desde Singapur, Ho Chi Minh (Vietnam) y Vientián (Laos). Los visados están disponibles a la llegada a los aeropuertos de Siem Reap y Phnom Penh. Desde Phnom Penh, también hay barcos y autobuses que viajan diariamente a Siem Reap.

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