Decantar o no decantar el vino: esa es la cuestión

Los amantes del vino sabrán el dilema al que se enfrentan cuando les hacen la propuesta sobre decantar o no su botella. Los aficionados, pero no tan conocedores, probablemente se estén preguntando qué significa esto. Aquí lo explicamos a detalle para ayudarte a tomar la mejor decisión.


Qué es decantar un vino

Decantar un vino significa mejorar el aspecto visual y olfativo de la bebida a través de la eliminación de impurezas al contacto con el oxígeno. Se hace, generalmente, a través del cambio de recipiente (normalmente de la botella a la copa). La forma más sencilla de decantar un vino es manteniendo la botella inclinada para provocar que el líquido se deslice lentamente y que al caer no forme burbujas. Una vez hecho esto, se debe esperar de media hora hasta cuatro horas para tomarse, dependiendo de la uva.


Cuáles vinos se decantan

Cabe aclarar que no todos los vinos se decantan: por supuesto, se puede hacer esto con cualquiera, pero con algunos no tiene mucho sentido. Por ejemplo, hay vinos que pasan mucho tiempo en las barricas o embotellados, estos son conocidos como «viejos» a los cuales el proceso de decantación les podría ayudar, ya sea para eliminar el sabor de ese embotellamiento o para potenciar el sabor que han ido perdiendo con el tiempo.

A los vinos «jóvenes», aquellos que no han pasado embotellados o guardados por mucho tiempo, la decantación no les funciona tanto, aunque se puede realizar este proceso cuando el sabor de la uva es demasiado fuerte y quieres aligerarla. Para eso también sirve la decantación.

Ahora bien, al experimentar con la decantación se debe tener cuidado de no arruinar la estructura original del vino, ya que al contacto con el oxígeno, la reacción puede ser una no deseada. Hay que tener en cuenta que, de cualquier forma, los olores y sabores del vino decantado van a ser distintos, sin que eso implique que su forma anterior sea peor, simplemente es diferente.


Hacerlo o no hacerlo

Lo que ahora resulta estar muy de moda son los vinos naturales, reconocidos precisamente por esas imperfecciones, que los dotan de un sabor único y especial. Por eso la decantación ha ido desapareciendo paulatinamente, aunque sigue estando presente, sobre todo en algunos vinos tintos.

A los amantes del vino, y realmente fascinados por todo el proceso, les encantará hacerte creer que este proceso es tan necesario como saber distinguir entre una uva y otra, pero no te dejes engañar, la decantación no siempre es necesaria. Por eso te recomendamos que, antes de hacerlo, le preguntes a tu sommelier de confianza si es necesario o no con el vino en cuestión.

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